L’AMETLLA DE MAR ES ÚNICA POR SU BIODIVERSIDAD MARINA.
SUMÉRGETE EN LOS PRADOS DE POSIDONIA Y DESCUBRE LAS ESPECIES QUE SE ESCONDEN.
La posidonia es una fanrógama marina, es decir, una planta marina, que tiene la estructura clásica de raíces, tallo, hojas y flor. Es un organismo muy especial ya que es endémica del Mediterráneo, es decir, es el único lugar del mundo donde la podemos encontrar. En otoño florece, pero no es fácil de ver, excepto en L’Ametlla de Mar que tenemos suerte y la vemos casi todos los años! Una vez han florecido los prados, al final del invierno fructifica dando las aceitunas de mar.
Esta planta forma unos prados submarinos muy densos que ofrecen refugio a multitud de especies, nos proveen de oxígeno, captan dióxido de carbono ayudando a paliar el cambio climático, son un indicador de buena calidad de las aguas, y por último, protegen la costa frente a la erosión costera. Un chollo vaya! Tenemos la suerte de tener el prado más grande y mejor conservado de Cataluña aquí, en L’Ametlla de Mar.
Puede que haya visto junto al mar unas acumulaciones de hojas, sobre todo después de los temproals, ¿verdad? Esto son hojas de posidonia que forman una barrera protectora de nuestras playas ante la erosión, y nos ayudan a mantener su estado ecológico y recordarnos que las playas también son ecosistemas.
Si encuentra flores o frutos de posidonia, le recomendamos entrar la observación al proyecto de ciencia ciudadana Observadors del Mar:http://www.observadorsdelmar.
Foto: Arnau Ciriquian, Plàncton.
La Morena (Muraena helena) es un animal con una piel resbaladiza, típico de nuestras costas y suficientemente conocido por la gente aficionada a hacer snorkelling o buceo.
Tiene un cuerpo alargado, redondeado y con una cola larga como el de una serpiente sin escamas. Pero no es una serpiente marina, la morena es un pez óseo. Hay un primo suyo que se le parece mucho pero que no es de su género, el congrio. Este también es un cazador activo y tiene un comportamiento similar, pero tiene el cuerpo más estrecho y color de piel diferente. Durante el día es relativamente fácil encontrarla en las cuevas estrechas y pequeñas donde viven. Ante una amenaza pueden atacar con una mordida que puede arrancar piel o carne. Si se llega a producir, se debe tener en cuenta la posible infección posterior causada por las bacterias que viven en los restos de comida que tiene en su boca y por posible efecto del veneno que segrega su mucosa. Durante la noche es más activa y sale a cazar peces, crustáceos, pulpos, sepias, etc.
Tiene un cuerpo alargado, redondeado y con una cola larga como el de una serpiente sin escamas. Pero no es una serpiente marina, la morena es un pez óseo. Hay un primo suyo que se le parece mucho pero que no es de su género, el congrio. Este también es un cazador activo y tiene un comportamiento similar, pero tiene el cuerpo más estrecho y color de piel diferente. Durante el día es relativamente fácil encontrarla en las cuevas estrechas y pequeñas donde viven. Ante una amenaza pueden atacar con una mordida que puede arrancar piel o carne. Si se llega a producir, se debe tener en cuenta la posible infección posterior causada por las bacterias que viven en los restos de comida que tiene en su boca y por posible efecto del veneno que segrega su mucosa. Durante la noche es más activa y sale a cazar peces, crustáceos, pulpos, sepias, etc.
Sus aletas dorsal y ventral son muy alargadas y no muy grandes y le recorren todo el cuerpo casi desde la cabeza hasta la cola. Tiene un comportamiento muy agresivo, para asustar a los posibles depredadores. Muchas veces la encontrará con la boca entreabierta mostrando sus dientes, sobre todo los pequeños colmillos de la parte delantera de la boca. Esta actitud no es agresiva, ya que la morena necesita tener la boca abierta para poder bombear el agua dentro de su cuerpo y poder respirar.
Nacra.- Pinna nobilis
Es un molusco con dos valvas, dos conchas que se encuentran medio abiertas y por donde pasan al cabo del día litros y litros de agua que la nácar filtra para poder obtener su alimento, el plancton. Cuando se encuentran amenazadas se cierran rápidamente gracias a un músculo muy potente que es capaz de hacer esta fuerza en una milésima de segundo.
Puede llegar a medir unos 40 centímetros de largo, y una anchura de unos 20-25 centímetros. No las encontraremos en las rocas, ni pegadas a cuerdas, las encontraremos clavadas en fondo de arena. Está clavada, aproximadamente, unos 15 centímetros. Se pega a todo lo que puede con un biso, unos pelos como los que tienen los mejillones.
Si buceamos entre las praderas de Posidonia oceánica, aunque no es fácil, la podemos encontrar escondida y siempre se debe tener un poco de cuidado, ya que los bordes de la cáscara son afiladas.
A las nácares no les gusta estar solas, normalmente cuando encuentras una aparecen otros, incluso si el entorno es el adecuado, aguas ricas en nutrientes y calmadas, se llegan a ver grandes extensiones de nácares una al lado del otro. En la bahía de los Alfacs, la bahía más al sur del delta del Ebro, se encuentra una de las poblaciones más grandes del mediterráneo.
Es un molusco con dos valvas, dos conchas que se encuentran medio abiertas y por donde pasan al cabo del día litros y litros de agua que la nácar filtra para poder obtener su alimento, el plancton. Cuando se encuentran amenazadas se cierran rápidamente gracias a un músculo muy potente que es capaz de hacer esta fuerza en una milésima de segundo.
Puede llegar a medir unos 40 centímetros de largo, y una anchura de unos 20-25 centímetros. No las encontraremos en las rocas, ni pegadas a cuerdas, las encontraremos clavadas en fondo de arena. Está clavada, aproximadamente, unos 15 centímetros. Se pega a todo lo que puede con un biso, unos pelos como los que tienen los mejillones.
Si buceamos entre las praderas de Posidonia oceánica, aunque no es fácil, la podemos encontrar escondida y siempre se debe tener un poco de cuidado, ya que los bordes de la cáscara son afiladas.
A las nácares no les gusta estar solas, normalmente cuando encuentras una aparecen otros, incluso si el entorno es el adecuado, aguas ricas en nutrientes y calmadas, se llegan a ver grandes extensiones de nácares una al lado del otro. En la bahía de los Alfacs, la bahía más al sur del delta del Ebro, se encuentra una de las poblaciones más grandes del mediterráneo.
Foto: Plàncton.